por sandalius » 27 Ene 2009, 23:31
Venga, que me he animao. Aquí van más:
-¡Cómo suena!
Frase recurrente que se utiliza para indicar que nuestro 24 va redondo. Aunque se pueda utilizar genéricamente, pocas cosas hay en el mundo tan características como el sonido de nuestros 24s., en evocación a una época en la que se distinguían los coches por el sonido que emitían(r8, simca 1000 o el nuestro). No como ahora, que hasta que no te pasan por encima no los oyes.
Al igual que un indio sioux detecta el sonido de un caballo en la llanura a kilómetros, el buen aficionado a un 24 es capaz de distinguir el sonido de su coche mucho antes de que aparezca a la vista, diferenciándolo de cualquier otro sonido, cuando el resto de los mortales sólo sería capaz de distinguir un ruido raro.
Pocas cosas caracetrizan a un 24 como su sonido, que al igual que el de una harley o un ferrari, deberíamos tener patentado.
-¡Cómo sube!
Variante del anterior, referida a la cualidad que tienen nuestros coches para hacer subir el cuentavueltas rápidamente.
-Aletines y faldones.
Son palabras que, más que denotar ciertas inclinaciones personales en la forma de vestir, en nuestro particular mundo no son más que unos elementos que incorporamos a las carrocerías de nuestros coches en los pasos de rueda o en la delantera o trasera del mismo para reducir (o aumentar, que en esto no nos ponemos de acuerdo) el rozamiento con el aire y dar a nuestro coche un aspecto y prestaciones más deportivas.
-Oscar.
Lo que para todo el mundo es un nombre de varón, para nosotros son una serie (más o menos larga) de faros supletorios que se colocan el el frontal de la parrilla, y que supuestamante dan más luz (Cuando están enchufados y bien colocados).
-Trompetas.
No son esos instrumentos de viento para tocar canciones que todos conocemos, sino unos artilugios que se ponen en la boca de los carburadores para hacer más directa la entrada del aire con la mezcla de combustible. Derivado de su uso, también tenemos la variante:
-¡Cómo sopla!
Aunque podría estar destinada a la afición etílica de alguno de nosotros, no es más que el reflejo directo del ruido que hace la mezcla del aire con el combustible en el interior de las mencionadas trompetas.
-Zanini.
Del mismo modo que el uso de "ir como Fitipaldi", en España se popularizó para mencionar a cualquiera que fuera un poco deprisa, en el mundo de los 24s, el mero hecho de mencionar a Zanini es reflejo de las mejores manos para la conducción. Un nombre que a la mayoría de la gente no tiene porqué sonarle de nada, a un buen aficionado a nuestros coches es como mencionar a Moisés en la Biblia. Alguien sagrado, un mito por encima del bien y del mal.
-Es un buen coche, ehh, pero...¡cómo gastaba!
Expresión típica de los que en su día pretendieron (y no pudieron) poseer el mejor coche de la época. O bien tuvieron otro modelo, tipo por ejemplo r12, y que recurrían a la mencionada frase, con el fin de desprestigiar de alguna manera a nuestros coches, ocultando la amargura que les ocasionaba no tener uno. Reconociendo que se trataba de un buen coche, rápido fiable y seguro, no tenían otra forma de meterse con él, que aludiendo a un gasto excesivo de combustible que seguramente no podían soportar en una época de crisis.
Como todos nosotros sabemos, nuestros coches no gastan. Sólo consumen lo suyo.
-La loca.
Ya mencionado anteriormente, me gustaría añadir que decir loca es decir 24. Aunque hoy en día, por extensión se denomina loca a cualquiera de nuestros coches y versiones, ya sea sport, fl o fu; en origen se llamaba loca al primer biarbol que apareció, el sport 1600, con sus impresionantes prestaciones y propulsión trasera, muy dado a menear la zaga de un lado a otro a poco que se apretara el acelerador con terreno deslizante, poniendo a prueba las dotes de su conductor, para intentar controlarlo. Posteriormente, por extensión se fue llamando así a las posteriores y más potente versiones, hasta que se difuminó su siginificado, haciéndolo estensible a cualquier modelo 24 o 30, independientemente de su motorización, siendo una denominación que se puede decir que nos pertenece en exclusividad. No hay más locas que las nuestras.
-A ver, por favor! Un 24 rojo, que estorba, salga a retirarlo.
Típica gracieta recurrente que se produce únicamente en nuestras concentraciones de 24s, y que se suelen dar en la sobremesa, concretamente a la hora del café y la copa. Curiosamente, siempre pica alguien.
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-Es un "pamplona"-
Frase que indica un modelo de 124, de los que se fabricaron en la fábrica allí situada, y no en la de Barcelona. Suelen llevar aparejada la leyenda urbana de que, al igual que los rolls, no existen dos iguales.
-La cucaracha.
Lo que en el mundo normal es un insecto de aspecto repelente, en el mundo que nos rodea define una musiquilla propia, que sale directamente del sonido de un compresor que alimenta unas trompetillas de aire, que alguno tienen montado en el vano motor de su coche y que generan un folklore propio.
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-La consola.
Si le preguntas a un chaval, te dirá que es un aparatito electrónico con una pantalla para visionar y jugar. Para nosotros, lo primero que nos viene a la cabeza es invariablemente el mueble que aloja la radio de nuestros 24s, y que va situada entre el salpicadero y los asientos delanteros, y que es muy difícil de encontrar una en perfecto estado.
-Zona roja.
Para nosotros es la zona del cuentarevoluciones a partir de la cual cuando la aguja entra en ella, nuestros coches empeizan a producir unos inquietantes traqueteos que aconsejan instintivamente a aflojar el pie del acelerador.
-¡Cómo humea!(o jumea).
Expresión utilizada cuando nuestro 24, (o mejor, el de otro; porque el nuestro nunca jumea, al igual que yo no ronco), expide un humo "no natural" de su tubo de escape, que puede variar desde una tonalidad sospechosamente blanco-azulada (con el habitual sobresalto de su dueño), hasta tonos más oscuros, momento en el cual también se utiliza la expresión:
-Cómo canta!, referida al particular olor a gasolina no quemada que desprende, y que suele ser para su dueño más tranquilizador que el anterior.
Bueno, espero haberos entretenido un rato con un poco de humor. Un saludo para todos.